El río Genil tiene su origen en la laguna de la Mosca, sita bajo la cara norte del Mulhacén, y allí donde nace se le conoce con el nombre de río Valdecasillas, desde donde desciende, nutrido por las lluvias y por los deshielos anuales. Éste, a su vez, recibe por la derecha al río Valdeinfierno y, a partir de ahí, esta confluencia pasa a llamarse río Real. Al recibir éste más adelante al río Guarnón, que desciende desde el Corral de Veleta, es cuando dicho río pasa ya a denominarse Genil,convirtiéndose en en el afluente más importante del Guadalquivir. Por todo ello, puede afirmarse no sólo que las aguas del Genil provienen de las cumbres de los dos picos más elevados de Granada, a saber, el Mulhacén (3.482 m.) y el Veleta (3.392 m.), separados entre ellos por varios kilómetros, sino también que este gran río procede de la unión de una serie de pequeños ríos de montaña que, en su conjunto y con diversos apelativos locales, conforman su cabecera.
Sus afluentes más importantes por caudal y extensión son el río Cubillas con cabecera en los manantiales de Deifontes, y el río Cacín, con cabecera en la Sierra de la Almijara (El río Cacín está regulado por el embalse de los Bermejales y su población de paso más importante es Alhama de Granada). Otros afluentes del Genil son los ríos Beiro, Monachil, Aguas Blancas, Darro, Dilar, Colomera, Anzur, Lucena, Yeguas y Cabra.
El río Genil pasa por las ciudades de Granada, Loja, Jauja, Puente-Genil y Écija, desembocando al Guadalquivir en Palma del Río. Contiene dos grandes embalses, el de Iznajar y el de Cordobilla, además de otros menores en la cabecera de su cuenca. La cuenca hidrográfica del Genil, dependiente de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir, abarca 8.278 km² y una longitud de más de 300 km, comprendiendo parte de las provincias de Granada, Málaga, Sevilla y Córdoba.
El río Genil, sin embargo, no cobra carácter e importancia histórica hasta que deja atrás Sierra Nevada y cruza Granada. Con el Darro confluye algunos kilómetros más abajo, a las puertas de la Vega.
Madoz, a mediados del siglo XIX, escribe cómo el Genil "llega a Granada entre alamedas frondosas, deliciosas huertas y magníficos paseos, después de un curso de unas ocho leguas por una profunda y estrecha garganta, a cuyos lados se alzan montañas de grande elevación. Enfrente de dicha ciudad se le incorpora el río Darro, en cuya confluencia hay un puente de fundación antiquísima llamado de Genil, y otro un poco más arriba situado al fin del paseo de la fuente de la Bomba".
Pese a las importantes contribuciones que recibe a su paso por Granada, cuando vuelve a estar fuera del casco urbano toma la apariencia de un río más pequeño, debido a las acequias que se abastecen de él y que forman, durante toda la superficie de la Vega de Granada, un laberinto de canales que fertiliza choperas, huertas y jardines. Aquí el río se desvanece y hasta que no recobra su unidad después de atravesar los núcleos de Santa Fe, Churriana, El Jau, Romilla, Cijuela y Láchar no vuelve a recuperar su identidad de río grande y caudaloso. En la Vega de Granada el Genil adquiere un carácter de río benefactor y pródigo con la agricultura, lo que será una constante a lo largo de su recorrido. En el pasado, el río también movió numerosos molinos harineros y ofreció abundante pesca.
A partir de la zona de Loja, y después de recibir el río Frío, el Genil se prepara para convertirse en un río que transita con igual generosidad por olivares y sembrados de las campiñas cordobesa, malagueña y sevillana. Sólo el río Guadalquivir atraviesa tantas provincias de Andalucía como el Genil.
En el término de Iznájar queda embalsado en el pantano más grande de Andalucía. A continuación se acerca durante breves kilómetros a la localidad malagueña de Cuevas de San Marcos, donde marca la frontera entre provincias y desde donde vuelve a tierras cordobesas para ser recibido por el puente de Benamejí, trazado por Hernán Ruiz el Joven, en el siglo XVI.
Los siguientes pueblos son, entre otros, Jauja, Badolatosa y Puente-Genil, donde pasa bajo los anchurosos ojos del puente del Miragenil, también obra de Hernán Ruiz el Joven.
Sólo quedan en su camino Écija y Palma del Río. En la primera, los romanos establecen un puerto fluvial que sirve para transportar el aceite y cereal de la campiña, a través del Guadalquivir, hacia Córdoba y Sevilla, aunque hoy ya no existe dicho puerto ni el río es navegable, en Écija la ribera del río constituye un bonito parque arbolado que sirve para refrescar las calurosas noches de verano. Y por fin, Palma del Río, de nuevo en Córdoba, donde riega miles de hectáreas de naranjos y sus aguas se unen de forma definitiva a las del Guadalquivir.
El origen etimológico de su nombre deriva del termino latino Singilis. Los árabes lo transcribieron como Sinyil, Sannil y Sinnil. Posteriormente se llamó Guad al-Xenil para derivar a su forma traducida actual, río Genil.
Río Darro a su paso por Granada
Río Darro a su paso por Granada
Una excursión para recomendar que podría ser inolvidable es la de Los Cahorros en Monachil (Granada).
Se requiere: buena compañía, familia, amigos, niños, calzado adecuado para senderismo, buena mochila, buenas condiciones físicas y a disfrutar.
Sitios para consultar:
http://www.ugr.es/~denise/doc/los%20cahorros.pdf
http://www.minube.com/fotos/rincon/85596
http://www.uma.es/uma-deportes/eventos/los-cahorros-de-monachil/
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5328216
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