Sábado, 25 de septiembre, día espléndido para procesionar a la Madre de la Isla. Mientras el sol se ocultaba en el horizonte y nos alumbraba con sus dorados rayos de este primer sábado de la recién entrada estación otoñal la plaza del Dulce Nombre se iba llenando de fieles devotos y de cofrades para contemplar la salida procesional de Ntra. Sra. de la Soledad.
Una procesión, la de hoy, que realizó para conmemorar el 250º aniversario de la talla que realizara en 1760 el artista pontanés José Ruíz Rey. Procesión que además sirvió de hilo conductor y cordón umbilical de gran parte de la historia de Puente-Genil al ser muchos de sus emblemáticos edificios y de sus antiguas calles testigos del cortejo procesional de esta tarde, noche y madrugada, además de servir de marco para esta procesión extraordinaria de la Virgen de la Soledad. Edificios entre los que se pueden contar el Teatro-Circo, la Aurora o el puente de Miragenil, e iglesias como la de Santiago, el Santuario de la Concepción, la Asunción, la Vera-Cruz, la de Ntro. Padre Jesús Nazareno o la de Ntra. Sra. de los Desamparados.
Una procesión que recorrió tanto el casco histórico de la ciudad como el centro geográfico de la misma. Una procesión que volvió a pasar, como lo hiciera por la década de los cincuenta y primeros años de los sesenta, por calle Aguilar y el Romeral, y en esta ocasión extraordinaria e histórica del 250º aniversario de la Virgen también se adentró por primera vez en los anales de la Cofradía en la avenida de la Matallana hasta alcanzar la iglesia-capilla de Ntra. Sra. de los Desamparados.
Más de doscientas personas, hombres y mujeres, llevaron en esta salida procesional a Ntra. Sra. de la Soledad sobre sus hombros distribuidos en siete tramos. Todas las Hermandades de Gloria y Penitencia estuvieron presentes con sus representaciones. La Agrupación musical de Ntro. Padre Jesús de los Afligidos abria el cortejo y tras la Virgen, que se procesionó en una parihuela con seis varales que sustentaban un palio negro, acompañaba musicalmente una Banda de música mixta de las Corporaciones de Los Ataos y el Imperio Romano.Una procesión, la de hoy, que realizó para conmemorar el 250º aniversario de la talla que realizara en 1760 el artista pontanés José Ruíz Rey. Procesión que además sirvió de hilo conductor y cordón umbilical de gran parte de la historia de Puente-Genil al ser muchos de sus emblemáticos edificios y de sus antiguas calles testigos del cortejo procesional de esta tarde, noche y madrugada, además de servir de marco para esta procesión extraordinaria de la Virgen de la Soledad. Edificios entre los que se pueden contar el Teatro-Circo, la Aurora o el puente de Miragenil, e iglesias como la de Santiago, el Santuario de la Concepción, la Asunción, la Vera-Cruz, la de Ntro. Padre Jesús Nazareno o la de Ntra. Sra. de los Desamparados.
Una procesión que recorrió tanto el casco histórico de la ciudad como el centro geográfico de la misma. Una procesión que volvió a pasar, como lo hiciera por la década de los cincuenta y primeros años de los sesenta, por calle Aguilar y el Romeral, y en esta ocasión extraordinaria e histórica del 250º aniversario de la Virgen también se adentró por primera vez en los anales de la Cofradía en la avenida de la Matallana hasta alcanzar la iglesia-capilla de Ntra. Sra. de los Desamparados.
Ntra. Sra. de la Soledad este día pasó por el puente de Miragenil para adentrarse hasta la misma escalinata de la iglesia de Santiago donde repicaron sus campanas para dar la bienvenida a la Virgen y con sus puertas abiertas de par en par las Hermandades asentadas canónicamente en dicho templo recibieron a la Virgen con una ofrenda floral.
Tras el rezo de una Salve el cortejo procesional volvió a cruzar el río Genil ofreciendo una bellísima estampa de su paso por este lugar para llegar a la cuesta Baena por donde se subiría hasta alcanzar el Santuario de Ntra. Sra. de la Concepción donde se venera la Patrona de Puente-Genil. El templo abrió también sus puertas de par en par en su fachada principal y la Madre de la Isla se dispuso frente a la iglesia donde recibió la bienvenida y los honores de las Hermandades que en ella tienen igualmente su asiento canónico.
Tras este emotivo acto la Virgen fue trasladada hasta el compás delantero del patio de la iglesia de la Asunción (del antiguo hospital) donde a las puertas de la verja que separa ambos espacios también recibió la bienvenida y la ofrenda floral de las Hermandades con asiento en esta iglesia. Mientras tanto la Soledad era mecida con la popular marcha Recuerdo.
La Virgen en su Paso llevaba un rico exorno floral de preciosos nardos distribuidos en varias jarras que inundaban de olor todo el itinerario.
La Virgen en su Paso llevaba un rico exorno floral de preciosos nardos distribuidos en varias jarras que inundaban de olor todo el itinerario.
Un itinerario que ha sido largo pero intenso de emociones y de gran lucimiento, ya que la Virgen siempre y en cada momento estuvo acompañada de varios centenares de fieles devotos y cofrades.
Continuando por calle Aguilar, al llegar a la iglesia de la Vera-Cruz la Virgen se adentró también en el compás delantero de la misma y recibió los honores y la ofrenda floral de las Hermandades asentadas canónicammante en este templo.
A continuación el cortejo procesional siguió por calle Amargura hasta alcanzar el empedrado de la Plaza del Calvario que se subió para llegar a situar a la Virgen en el Pórtico de la Iglesia de N. P. Jesús Nazareno. Una vez allí Ntra. Sra. de la Soledad recibió una lluvia de pétalos florales caidos del cielo del mismo Pórtico mientras era incesante el repique de campanas, siendo recibida por el Arciprestre de la Villa y Párroco de Jesús Nazareno asi como de las Hermandades que tienen su asiento en este templo que sirve de faro y guía a toda la población. La Plaza del Calvario mientras tanto estaba repleta de gente que contemplaba emocionada la presencia de la Virgen de la Soledad que ocupaba el espacio del Pórtico de Jesús.
Terminada la estancia en este lugar el cortejo procesional regresó de nuevo por la Plaza del Calvario y Calle Amargura para retomar nuevamente la calle Aguilar y alcanzar el Paseo del Romeral y acontinuación el tramo de la Matallana (Avda. Susana Benítez) para llegar a la iglesia de Ntra. Sra. de los Desamparados donde volvió a vivirse otro momento muy emotivo al ser recibida la Virgen por las religiosas de Comunidad del Asilo y miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Ntra. Sra. de los Desamparados mientras se elevaban al estrellado cielo pontanés numeros fuegos artificiales y el Paso de la Virgen era introducido en el interior del templo donde fue cantada una Salve a la Virgen. Asimismo, al alcanzar el cortejo procesional la iglesia-capilla del Colegio de la Compañía de María los bastoneros de Ntra. Sra. de la Soledad giraron el Paso hacia la fachada del templo que se encontraba con sus puertas abiertas, dando la bienvenida varias religiosas de la mencionada Comunidad.
Ya, entrada la madrugada, la Virgen volvería de nuevo por la Avda. Susana Benítez para adentrarse posteriormente por la calle Adriana Morales y Santos hasta llegar en calle Cosano a la Casa-Cuartel de uno de sus Grupos de Hermandad, el III de la Soledad. Tras un breve descanso el cortejo procesional proseguiría por la calle Madre de Dios hasta alcanzar la Cuesta Romero por donde llegaría a la Parroquia matriz de Ntra. Sra. de la Purificación.
Terminada la estancia en este lugar el cortejo procesional regresó de nuevo por la Plaza del Calvario y Calle Amargura para retomar nuevamente la calle Aguilar y alcanzar el Paseo del Romeral y acontinuación el tramo de la Matallana (Avda. Susana Benítez) para llegar a la iglesia de Ntra. Sra. de los Desamparados donde volvió a vivirse otro momento muy emotivo al ser recibida la Virgen por las religiosas de Comunidad del Asilo y miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Ntra. Sra. de los Desamparados mientras se elevaban al estrellado cielo pontanés numeros fuegos artificiales y el Paso de la Virgen era introducido en el interior del templo donde fue cantada una Salve a la Virgen. Asimismo, al alcanzar el cortejo procesional la iglesia-capilla del Colegio de la Compañía de María los bastoneros de Ntra. Sra. de la Soledad giraron el Paso hacia la fachada del templo que se encontraba con sus puertas abiertas, dando la bienvenida varias religiosas de la mencionada Comunidad.
Ya, entrada la madrugada, la Virgen volvería de nuevo por la Avda. Susana Benítez para adentrarse posteriormente por la calle Adriana Morales y Santos hasta llegar en calle Cosano a la Casa-Cuartel de uno de sus Grupos de Hermandad, el III de la Soledad. Tras un breve descanso el cortejo procesional proseguiría por la calle Madre de Dios hasta alcanzar la Cuesta Romero por donde llegaría a la Parroquia matriz de Ntra. Sra. de la Purificación.
En este lugar la Virgen fue vuelta para estar frente al templo y recibió también los honores y la ofrenda floral de las Hermandades que se hallan asentadas en esta Parroquia.
En este punto la procesión quedó convertida en un devoto Rosario de la aurora donde se incorporó la Rondalla y la Schola Cantorum. Continuaría por la vetusta calle Don Gonzalo y posteriormente tomaría la angosta calle Godínez para desembocar en la de Lemoniez y así llegar nuevamente hasta su templo del Dulce Nombre.
En su recogida se entonaron tradicionales Coplas pontanas, como A ti Virgen Santísima, el Batido o el Stabat Mater, no faltando inumerables Vivas a la Virgen.
Así se dio colofón a los actos organizados con motivo del 250º aniversario de Ntra. Sra. de la Soledad.
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