sábado, 6 de agosto de 2011

Brillante paseo a la feria.-

Atrás vamos dejando unos meses que, con sus luces y sus sombras, nos han deparado entre otros hechos unas elecciones municipales que produjeron un cambio político en la alcaldía; el movimiento social del 15-M que cuanto menos ha provocado en toda España no pocos debates y reflexiones político-económicas; una ley antitabaco no exenta de polémica; un terremoto con posterior tsunami en Japón que resultaron catastróficos; la constitución de la Plataforma ‘Por nuestro río’ que nació para luchar por la integración del río Genil en la ciudad; unas revueltas sociales en países de Oriente medio y norte de África; cuatro encuentros de fútbol en un mes entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid que fueron calificados como ‘los cuatro clásicos’; una Semana Santa que estuvo en gran parte pasada por agua; unas cifras de paro nunca antes alcanzadas; un ignominioso acto sacrílego perpetrado en la Parroquia de Ntro. Padre Jesús Nazareno; un devastador terremoto en la localidad murciana de Lorca; una crisis llamada ‘de la bacteria E.coli’ iniciada por Alemania que errónea e injustificadamente perjudicó a España; la llegada a Puente-Genil de la Cruz peregrina de la Jornada mundial de la juventud o la elección de un nuevo presidente de la Agrupación de Cofradías.
Pero siendo relevante todo ello indefectiblemente pertenece ya al pasado reciente. Ahora lo que se tiene por delante es la celebración de la feria Real, la que al parecer pronto se verá trasladada al futuro recinto que hay proyectado en El Garrotalillo y que al nuevo equipo de gobierno municipal le puede corresponder hacer el traslado si nada se tuerce en los próximos cuatro años.
Puente-Genil por unos días se viste de fiesta. La feria es el acontecimiento por antonomasia de cada tórrido verano. En las casetas al mediodía, además de calor, no faltará la animación, ni alguna degustación gastronómica, ni los buenos caldos de la tierra, ni el baile, ni tampoco las ganas de pasarlo bien intentando hacer una parada en el trajín de todo el año. Con estos fundamentos Puente-Genil iniciará la feria cuando la noche del día 14 todo el Real y su portada se llenen de luz y de seguido suenen los primeros rasgueos de la guitarra y se oigan también los primeros cantes que inundarán el festival flamenco hasta una vez vencida la dilatada madrugada.
Durante unos días las preocupaciones y aflicciones se tornarán en un torbellino de alegría, en cante y baile por sevillanas compartidos en las casetas con los amigos y familiares. En este tiempo de feria hay que intentar dejar a un lado, en la medida que sea posible y si se puede, la crisis y el paro para envolverse por la diversión y abrirse a la fiesta ya sea al mediodía o por la noche.
Acaba de tomar posesión recientemente una nueva Corporación municipal y para este año es de justicia darle un voto de confianza al equipo de gobierno por la premura con la que habrá hecho la programación ferial, sin embargo no puede obviarse que en estos primeros años de la actual centuria hay un acto que sobresale con creces entre los demás y que se ha de procurar no falte en la feria, el paseo del día de la mujer. Este magnífico paseo que cada año va in crescendo, nacido en el seno de uno de los colectivos pontanenses más activos, dinámicos y numerosos, se está consolidando como una de las manifestaciones características que va a distinguir la Feria en el siglo XXI y que lleva todas las trazas de convertirse en el futuro en todo un clásico dotado de gran personalidad. Dicho paseo, muy animado en todo su recorrido y cada año más nutrido de flamencas y con más éxito, esplendor, brillantez y lucimiento, ha de ser fomentado y potenciado desde la Delegación de Festejos del Ayuntamiento e incluso desde el C.C.A. porque está siendo un referente de la Feria capaz de aglutinar a dos o tres mil personas, entre participantes y espectadores, a lo largo de toda la amplia avenida de la Matallana y al igual que el Encuentro Nacional de encajeras de bolillos en marzo o la Cata del membrillo en octubre han de ser cuidados, potenciados, fortalecidos e impulsados por las Administraciones municipal y provincial porque son actos que por su vitalidad, realce, vistosidad e interés cultural, son capaces de atraer y captar la atención de gente proveniente de lugares de toda nuestra geografía como queda de manifiesto cada año.
No se puede ni se debe dejar languidecer o perder este paseo ferial ni tampoco el Encuentro nacional de encajeras de bolillos o la Cata del membrillo, los tres son exponentes claros de nuestra prístina cultura, como se han perdido a lo largo del tiempo otros hechos. Todo lo contrario, sin contaminarlos lo más mínimo hay que apoyarlos, cuidarlos y dotarlos cada año de elementos que le sean propios. Y algo primordial para la buena conservación de los mismos es que nadie ni ningún grupo ajeno al colectivo de mujeres sea de la índole que fuere se les acerque para apropiarse de ellos. El día del paseo, dada la numerosa participación de los colectivos de mujeres en sus distintas asociaciones, es con diferencia lo mejor de todo lo que es la feria de día.

Publicado en el periódico Puente Genil Información el día 16 de julio 2011.

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