El Año Santo Xacobeo de 2010 es muy significativo porque supone el fin de un ciclo que ha sido especialmente relevante por el número de peregrinos que han realizado el Camino de Santiago durante todo el periodo. Debido a los años bisiestos, el 25 de julio, fiesta del Apóstol Santiago, coincide en domingo cada 11, 6, 5, 6 y de nuevo 11 años. Por ello, no habrá un nuevo Jacobeo hasta 2021. El presente Año Santo es una ocasión única para celebrar que el Camino es más que nunca, como afirma el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia concedido en 2004, un lugar de peregrinación y de encuentro entre personas y pueblos que, a través de los siglos, se ha convertido en símbolo de fraternidad y vertebrador de una conciencia europea.
El Consejo Jacobeo celebra este acontecimiento con un programa conjunto de actividades culturales a lo largo del Camino de Santiago.
El Consejo Jacobeo celebra este acontecimiento con un programa conjunto de actividades culturales a lo largo del Camino de Santiago.
El próximo será dentro de once años, en el 2021 y los siguientes en el 2027, 2032, 2038,2049, 2055, 2060, 2066, 2077, 2083, 2088, 2094...
Se denomina Año Santo Jacobeo al año en el que el 25 de julio (festividad del Apóstol Santiago) coincide en domingo. Esto sucede con una cadencia regular de 6-5-6-11 años. Esto supone que cada siglo se celebran catorce años santos jacobeos. En estos años los católicos pueden conseguir la bula jubilar o jubileo. Para ello los requisitos son los siguientes:
- Visitar la Catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, donde según una tradición se encuentra la tumba del Apóstol Santiago.
- Rezar alguna oración (al menos, el Credo, el Padrenuestro y pedir por las intenciones del Papa). Se recomienda asistir a la Misa.
- Recibir los sacramentos de la penitencia (puede ser quince días antes o después) y de la Comunión. La gracia del jubileo consiste fundamentalmente en una indulgencia plenaria para el perdón de la pena que merecen los pecados.
El primer Año Jubilar fue establecido por el Papa Calixto II en el 1126. Los ultimos han sido 1993, 1999 y 2004. El próximo año Xacobeo será el 2021.
La cadencia 6-5-6-11 de los años xacobeos tienen su explicación en la cadencia de los años bisiestos y en el hecho de que la semana tiene 7 días. Si no hubiera años bisiestos tendríamos año jacobeo cada 7 años. Lo que conviene advertir es que si existe alguna alteración en la secuencia de bisiestos automáticamente se alterará la cadencia de los años jacobeos. Y ello sucedió en la Reforma Gregoriana del año 1582 y sucede, en consecuencia, también en los años centenarios que no sean múltiplos de 400.
Tradicionalmente, los períodos de mayor afluencia de peregrinos y visitantes en el Camino coinciden con los Años Santos Compostelanos, el próximo Xacobeo 2010 es idóneo para realizar algún itinerario de esta ruta y visitar su ciudad meta, Compostela.
- Visitar la Catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, donde según una tradición se encuentra la tumba del Apóstol Santiago.
- Rezar alguna oración (al menos, el Credo, el Padrenuestro y pedir por las intenciones del Papa). Se recomienda asistir a la Misa.
- Recibir los sacramentos de la penitencia (puede ser quince días antes o después) y de la Comunión. La gracia del jubileo consiste fundamentalmente en una indulgencia plenaria para el perdón de la pena que merecen los pecados.
El primer Año Jubilar fue establecido por el Papa Calixto II en el 1126. Los ultimos han sido 1993, 1999 y 2004. El próximo año Xacobeo será el 2021.
La cadencia 6-5-6-11 de los años xacobeos tienen su explicación en la cadencia de los años bisiestos y en el hecho de que la semana tiene 7 días. Si no hubiera años bisiestos tendríamos año jacobeo cada 7 años. Lo que conviene advertir es que si existe alguna alteración en la secuencia de bisiestos automáticamente se alterará la cadencia de los años jacobeos. Y ello sucedió en la Reforma Gregoriana del año 1582 y sucede, en consecuencia, también en los años centenarios que no sean múltiplos de 400.
Tradicionalmente, los períodos de mayor afluencia de peregrinos y visitantes en el Camino coinciden con los Años Santos Compostelanos, el próximo Xacobeo 2010 es idóneo para realizar algún itinerario de esta ruta y visitar su ciudad meta, Compostela.
La Catedral de Santiago Compostela.-
Según la tradición, a principios del siglo IX se descubrió el cuerpo del Apóstol Santiago en el campo que actualmente ocupa la Catedral de Santiago Compostela. El templo original fue destruido en una batalla de Almanzor, por lo que en 1075, durante el obispado del Obispo Diego Peláez, se construyó el actual, concluyéndose hacia 1128 gracias al impulso dado por el Obispo Gelmírez y don Raimundo de Borgoña. Intervinieron como arquitectos, según el Códice Calixtino, Bernardo «el Viejo» y Roberto en la primera etapa, el maestro Esteban, el maestro Mateo, escultor y autor del Pórtico de la Gloria, y Bernardo «el joven», en la segunda.
La Catedral de Santiago Compostela se caracteriza por tener planta de cruz latina y una nave lateral continua que rodea a la nave principal. Esta nave lateral permite a los peregrinos recorrer toda la iglesia sin interrumpir el culto. Tiene tribuna, crucero, girola y capillas absidales. La nave central se cubre con una bóveda de cañón y las laterales con bóveda de arista. Tuvo nueve torres, dos en cada fachada y tres en el crucero. De traza medieval, recibe adiciones en tiempos renacentistas y barrocos.
Cada una de las fachadas de la Catedral de Santiago Compostela, forma con sus respectivas plazas magníficos conjuntos urbanísticos. Entre ellas, la Plaza del Obradoiro fue realizada por Casas Novoa en 1740 (siglo XVIII); asimismo barroca es la de la Azabachería, obra de Ferro Caaveiro y Fernández Sarela, modificada por Ventura Rodríguez; la de Platerías, construida por el Maestro de Platerías en 1103 (siglo XII); y sobre todo, el Pórtico de la Gloria, obra cumbre de la escultura románica concluido por el Maestro Mateo en 1188 (siglo XII).
Consta de tres arcos de medio punto, el central dividido por parteluz, donde se encuentra la figura del propio maestro mirando al interior del templo.
En las jambas, los Apóstoles y profetas mantienen sacras conversaciones. En el tímpano, el Salvador rodeado por los cuatro Evangelistas.
Entre sus capillas, la mayor guarda el sepulcro del Apóstol Santiago. Al lado se encuentra el célebre «Botafumeiro», gran incensario del siglo XIX.
El Museo de la Catedral guarda objetos de gran valor: el coro románico del maestro Mateo, una valiosa colección de tapices y la cripta y el claustro del templo.
Según la tradición, a principios del siglo IX se descubrió el cuerpo del Apóstol Santiago en el campo que actualmente ocupa la Catedral de Santiago Compostela. El templo original fue destruido en una batalla de Almanzor, por lo que en 1075, durante el obispado del Obispo Diego Peláez, se construyó el actual, concluyéndose hacia 1128 gracias al impulso dado por el Obispo Gelmírez y don Raimundo de Borgoña. Intervinieron como arquitectos, según el Códice Calixtino, Bernardo «el Viejo» y Roberto en la primera etapa, el maestro Esteban, el maestro Mateo, escultor y autor del Pórtico de la Gloria, y Bernardo «el joven», en la segunda.
La Catedral de Santiago Compostela se caracteriza por tener planta de cruz latina y una nave lateral continua que rodea a la nave principal. Esta nave lateral permite a los peregrinos recorrer toda la iglesia sin interrumpir el culto. Tiene tribuna, crucero, girola y capillas absidales. La nave central se cubre con una bóveda de cañón y las laterales con bóveda de arista. Tuvo nueve torres, dos en cada fachada y tres en el crucero. De traza medieval, recibe adiciones en tiempos renacentistas y barrocos.
Cada una de las fachadas de la Catedral de Santiago Compostela, forma con sus respectivas plazas magníficos conjuntos urbanísticos. Entre ellas, la Plaza del Obradoiro fue realizada por Casas Novoa en 1740 (siglo XVIII); asimismo barroca es la de la Azabachería, obra de Ferro Caaveiro y Fernández Sarela, modificada por Ventura Rodríguez; la de Platerías, construida por el Maestro de Platerías en 1103 (siglo XII); y sobre todo, el Pórtico de la Gloria, obra cumbre de la escultura románica concluido por el Maestro Mateo en 1188 (siglo XII).
Consta de tres arcos de medio punto, el central dividido por parteluz, donde se encuentra la figura del propio maestro mirando al interior del templo.
En las jambas, los Apóstoles y profetas mantienen sacras conversaciones. En el tímpano, el Salvador rodeado por los cuatro Evangelistas.
Entre sus capillas, la mayor guarda el sepulcro del Apóstol Santiago. Al lado se encuentra el célebre «Botafumeiro», gran incensario del siglo XIX.
El Museo de la Catedral guarda objetos de gran valor: el coro románico del maestro Mateo, una valiosa colección de tapices y la cripta y el claustro del templo.
El Apostol Santiago.-
Los orígenes del culto a Santiago en la España romana son desconocidos, pero parece ser que en el año 814 se encontraron auténticas reliquias del Apóstol Santiago. Al final del siglo VIII se extiende por la Europa cristiana. En el siglo XI el número de peregrinos aumentó considerablemente gracias a contactos culturales entre las naciones europeas.
Según la leyenda, tras el Pentecostés (hacia 33 d. C.), cuando los apóstoles son enviados a la predicación, el Apóstol Santiago habría cruzado el mar Mediterráneo y desembarcado para predicar el Evangelio en la Hispania (actuales España y Portugal). Según unos relatos, su prédica habría comenzado en Galicia, a la que habría llegado tras pasar las Columnas de Hércules, bordeado la Bética y la deshabitada costa de Portugal; otras tradiciones afirman su llegada a Tarraco y su viaje por el valle del Ebro, hasta entroncar con la vía romana que recorría las estribaciones de la Cordillera Cantábrica y terminaba en la actual La Coruña. Esta tradición hace de Santiago el santo patrón protector de España.
En cualquier caso, la tradición de la evangelización por el Apóstol Santiago indica que éste hizo algunos discípulos, y siete de ellos fueron los que continuaron la tarea evangelizadora una vez que Santiago regresó a Jerusalén. Para ello fueron a Roma y fueron ordenados obispos por San Pedro.
La leyenda se cierra con que sus discípulos habrían llevado su cuerpo (conservado de alguna manera) por el mar Mediterráneo en una mítica embarcación de piedra y habrían costeado el Atlántico nuevamente hasta Galicia, donde lo habrían enterrado justamente en Iria Flavia, donde el obispo Teodomiro lo halló en el siglo VII.
Los orígenes del culto a Santiago en la España romana son desconocidos, pero parece ser que en el año 814 se encontraron auténticas reliquias del Apóstol Santiago. Al final del siglo VIII se extiende por la Europa cristiana. En el siglo XI el número de peregrinos aumentó considerablemente gracias a contactos culturales entre las naciones europeas.
Según la leyenda, tras el Pentecostés (hacia 33 d. C.), cuando los apóstoles son enviados a la predicación, el Apóstol Santiago habría cruzado el mar Mediterráneo y desembarcado para predicar el Evangelio en la Hispania (actuales España y Portugal). Según unos relatos, su prédica habría comenzado en Galicia, a la que habría llegado tras pasar las Columnas de Hércules, bordeado la Bética y la deshabitada costa de Portugal; otras tradiciones afirman su llegada a Tarraco y su viaje por el valle del Ebro, hasta entroncar con la vía romana que recorría las estribaciones de la Cordillera Cantábrica y terminaba en la actual La Coruña. Esta tradición hace de Santiago el santo patrón protector de España.
En cualquier caso, la tradición de la evangelización por el Apóstol Santiago indica que éste hizo algunos discípulos, y siete de ellos fueron los que continuaron la tarea evangelizadora una vez que Santiago regresó a Jerusalén. Para ello fueron a Roma y fueron ordenados obispos por San Pedro.
La leyenda se cierra con que sus discípulos habrían llevado su cuerpo (conservado de alguna manera) por el mar Mediterráneo en una mítica embarcación de piedra y habrían costeado el Atlántico nuevamente hasta Galicia, donde lo habrían enterrado justamente en Iria Flavia, donde el obispo Teodomiro lo halló en el siglo VII.
La Compostelana.-
La compostelana o compostela, es un certificado expedido por las autoridades eclesiásticas y dado a los peregrinos cuando acaban su recorrido. Para ganarla se necesita haber andado un mínimo de 100 kilómetros a pie (200 km si se va en bibicleta o a caballo). Lo que significa que el recorrido mínimo por el camino francés empieza en la ciudad de Sarria. Los peregrinos que llegan a Santiago de Compostela tienen que mostrar la credencial del camino, que demostrará que se ha andado y se ha hospedado en los lugares que ésta muestra.
En la Edad Media, la compostelana era un modo de indulgencia, que permitía reducir a la mitad el tiempo del alma en el purgatorio. No obstante, si ésta ha sido obtenida en un año santo compostelano, se obtiene la indulgencia plenaria.
La credencial del peregrino es examinada cuidadosamente antes de expedir la compostelana. Si falta algún sello, existe un error en las fechas, o el peregrino no declara el propósito religioso de su peregrinación, ésta puede ser denegada.
La oficina de acreditaciones de peregrinos de Santiago expide más de 100.000 compostelanas al año a peregrinos de 100 países.
La compostelana o compostela, es un certificado expedido por las autoridades eclesiásticas y dado a los peregrinos cuando acaban su recorrido. Para ganarla se necesita haber andado un mínimo de 100 kilómetros a pie (200 km si se va en bibicleta o a caballo). Lo que significa que el recorrido mínimo por el camino francés empieza en la ciudad de Sarria. Los peregrinos que llegan a Santiago de Compostela tienen que mostrar la credencial del camino, que demostrará que se ha andado y se ha hospedado en los lugares que ésta muestra.
En la Edad Media, la compostelana era un modo de indulgencia, que permitía reducir a la mitad el tiempo del alma en el purgatorio. No obstante, si ésta ha sido obtenida en un año santo compostelano, se obtiene la indulgencia plenaria.
La credencial del peregrino es examinada cuidadosamente antes de expedir la compostelana. Si falta algún sello, existe un error en las fechas, o el peregrino no declara el propósito religioso de su peregrinación, ésta puede ser denegada.
La oficina de acreditaciones de peregrinos de Santiago expide más de 100.000 compostelanas al año a peregrinos de 100 países.
El Camino.-
El descubrimiento del sepulcro del Apóstol Santiago a principios del siglo IX, generó pronto una multitudinaria corriente de peregrinación hacia su emplazamiento, en lo que hoy es la ciudad gallega de Santiago de Compostela. Esta afluencia acabó formando, desde los más diversos puntos de Europa, una densa red de itinerarios conocida, en su conjunto, como el Camino –o Ruta Xacobea-.
El Camino (en gallego: Camiño) es una ruta que recorren los peregrinos procedentes de España y de toda Europa para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela, donde se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor. Durante toda la Edad Media fue muy concurrido, después fue ligeramente olvidado y en la época actual ha vuelto a tomar un gran auge. El Camino ha sido declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad;
Los orígenes del culto a Santiago en Galicia permanecen en la oscuridad de los tiempos. A finales del siglo VIII se difunde en el noroeste de la Península Ibérica la leyenda de que el Apóstol Santiago había sido enterrado en estas tierras, tras evangelizarlas. Así ocho siglos después de la muerte del Apóstol Santiago, en el año 813, un ermitaño llamado Pelayo o Paio vio una estrella posada en el bosque Libredón. Se lo comunicó al obispo Teodomiro, obispo de Iria Flavia, hoy Padrón. Fueron allí y descubrieron en la espesura la antigua capilla, donde existe un cementerio de la época romana. El descubrimiento del sepulcro coincide con la llegada al reino asturleonés de mozárabes huidos de las zonas dominadas por los musulmanes, buscando poder practicar sus creencias religiosas.
El descubrimiento del sepulcro del Apóstol Santiago a principios del siglo IX, generó pronto una multitudinaria corriente de peregrinación hacia su emplazamiento, en lo que hoy es la ciudad gallega de Santiago de Compostela. Esta afluencia acabó formando, desde los más diversos puntos de Europa, una densa red de itinerarios conocida, en su conjunto, como el Camino –o Ruta Xacobea-.
El Camino (en gallego: Camiño) es una ruta que recorren los peregrinos procedentes de España y de toda Europa para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela, donde se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor. Durante toda la Edad Media fue muy concurrido, después fue ligeramente olvidado y en la época actual ha vuelto a tomar un gran auge. El Camino ha sido declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad;
Los orígenes del culto a Santiago en Galicia permanecen en la oscuridad de los tiempos. A finales del siglo VIII se difunde en el noroeste de la Península Ibérica la leyenda de que el Apóstol Santiago había sido enterrado en estas tierras, tras evangelizarlas. Así ocho siglos después de la muerte del Apóstol Santiago, en el año 813, un ermitaño llamado Pelayo o Paio vio una estrella posada en el bosque Libredón. Se lo comunicó al obispo Teodomiro, obispo de Iria Flavia, hoy Padrón. Fueron allí y descubrieron en la espesura la antigua capilla, donde existe un cementerio de la época romana. El descubrimiento del sepulcro coincide con la llegada al reino asturleonés de mozárabes huidos de las zonas dominadas por los musulmanes, buscando poder practicar sus creencias religiosas.
Feliz Año 2010 a todos y Feliz Camino
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