Olas de frío. Lluvías torrenciales. Corrimientos de tierra.
Tsunamís. Terremotos. Tornados. Erupciones volcánicas.
Tornado en Cartaya (Huelva)
En muy pocos meses estamos asistiendo a una serie de fenómenos naturales que no habíamos conocido antes, al menos no tan frecuentes, tan continuamente y con la intensidad de ahora.
Que hubiera días de intensas lluvias, sí; que hubiera tormentas, también; pero que en seis meses se hubiera sucedido por toda la Tierra olas de frío intenso como las tenidas a principios de año; movimientos sísmicos, como los de Haití, Chile o China; lluvias torrenciales que han provocado graves inundaciones en media España; enormes granizadas; derrumbamientos y corrimientos de tierra; tornados como el que hubo el pasado 16 de abril en Cartaya (Huelva); erupciones volcánicas, como las que hubo la pasada semana en Islandia que ha provocado una inmensa nube que cubre gran parte de Europa, etc. da que pensar si el planeta Tierra no está protestando por los abusos que con él se están cometiendo. Eso sin contar con los tsunamis y las olas de calor que sufrimos en los últimos años.
Por si no fueran pocos los casos de corrupción que se están destapando, las cifras de desempleo que hay y la crisis que se atraviesa, encima, por abajo se nos derrumba el suelo y por arriba nos cubre una nube volcánica que tiene paralizada la navegación aérea.
Que hubiera días de intensas lluvias, sí; que hubiera tormentas, también; pero que en seis meses se hubiera sucedido por toda la Tierra olas de frío intenso como las tenidas a principios de año; movimientos sísmicos, como los de Haití, Chile o China; lluvias torrenciales que han provocado graves inundaciones en media España; enormes granizadas; derrumbamientos y corrimientos de tierra; tornados como el que hubo el pasado 16 de abril en Cartaya (Huelva); erupciones volcánicas, como las que hubo la pasada semana en Islandia que ha provocado una inmensa nube que cubre gran parte de Europa, etc. da que pensar si el planeta Tierra no está protestando por los abusos que con él se están cometiendo. Eso sin contar con los tsunamis y las olas de calor que sufrimos en los últimos años.
Por si no fueran pocos los casos de corrupción que se están destapando, las cifras de desempleo que hay y la crisis que se atraviesa, encima, por abajo se nos derrumba el suelo y por arriba nos cubre una nube volcánica que tiene paralizada la navegación aérea.
Volcán en Islandia
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