jueves, 30 de octubre de 2008

Sucinta información sobre PUENTE-GENIL -3ª-

Vista general de Puente-Genil a principios del siglo XX

Los años finales del siglo decimonónico, y el primer tercio del siglo XX van a suponer para Puente-Genil un impulso económico donde germinará la actividad empresarial que se desarrollará años más adelante.
La Villa de Puente-Genil irá creciendo en su ámbito geográfico ocupando paulatinamente espacios y población situados por el barrio alto. Es cuando en 1864 se construyó el puente de hierro sobre el río Genil en las inmediaciones de la aldea de El Palomar y al año siguiente comenzó a funcionar la estación de ferrocarril, abriéndose así las puertas de la comunicación en Puente-GeniL, naciendo al mismo tiempo fábricas como La Casualidad (1882), La Actividad (1892), La Aurora (1893), La Alianza (1903), El Carmen (1904), La Nueva España (1911), numerosos molinos de aceite, como la de Santa Elena, que existía en 1909 o el de Antonio Aguilar Berral fundado en 1914; fábricas de carne de membrillo (la de Rafael Rivas arranca en 1860); fábricas de ladrillos, etc.
La Alianza
Es cuando se restaura el puente de Miragenil; cuando Puente-Genil fue el primer pueblo de Andalucía en tener la luz eléctrica; cuando se construya el Pórtico de la iglesia de Jesús Nazareno y el Teatro-Circo (ambos en 1902) y se abran la residencia de ancianos Santa Susana (1889) y el Colegio de la Compañía de María (1904). Es también cuando se construyen los Colegios Ramiro de Maeztu y José-María Pemán, a cuyo acto de colocación de la primera piedra asistió el diputado Martín Rosales el día 3 de mayo de 1911.
Teatro Circo

A partir de la década de 1.860 en adelante adquieren las procesiones y figuras bíblicas de Semana Santa gran suntuosidad y solemnidad, siendo ya contempladas por mucha gente de los pueblos limítrofes atraída por el renombre e importancia de las mismas. Será a finales del siglo XIX cuando nazcan las primeras Corporaciones bíblicas (en 1871 El Imperio Romano; en 1875 Las Virtudes Cardinales; en 1878 Las Potencias del alma; en 1883 Las Virtudes Morales; en 1884 Los Profetas; La Judea en 1895; el Pretorio Romano en 1896…)
La euforia del último tercio del siglo XIX se extiende a todos los ámbitos locales, uno de ellos el de la Semana Santa, que ve como se acometen mejoras en las Cofradías y Pasos procesionales enriqueciéndose su patrimonio artístico, adquiriéndose mantos para las Dolorosas, etc. Ese entusiasmo semanasantero se vería continuado en los primeros años del siglo XX, siendo entonces cuando algunas Hermandades mejoran notablemente sus Pasos, como la del Lavatorio o la del Señor Amarrado a la Columna, que en 1908 encargó una nueva Imagen para sustituir a otra anterior.

Puente-Genil a principios del siglo XX iría creciendo y extendiéndose por toda la zona de El Romeral, Avda. Susana Benítez, Cruz del estudiante, Parejo y Cañero, etc. y es por ello por lo que en 1921 y por las dimensiones que ya fue tomando se construyó a cargo de la fábrica Ntra. Sra. del Carmen el transformador El Morabito, situado en el entronque de la avenida Susana Benítez y la del Poeta Manuel Reina y en el año 1926 se introdujo el teléfono en Puente-Genil, instalándose el primero de ellos en la Calle Madre de Dios, nº 9. Por otra parte hace su aparición el automóvil en las calles pontanensas.
El día 1 de mayo de 1906 se inauguró la Escuela de Artes e Industrias, asistiendo al acto el subsecretario de Instrucción pública y diputado en Cortes por este distrito Martín Rosales, junto al Gobernador civil de la provincia, varios diputados, el director del Instituto de bachiller de Cabra, Rafael Lama, y otras autoridades en unión del claustro de profesores de la Escuela, cuyo director era José Delgado Bruzón.
Según se puede leer en una nota periodística publicada en los días posteriores se decía: Siendo Puente Genil uno de los pueblos más adelantados e industriosos de la provincia de Córdoba, y sin exageración puede afirmarse que de Andalucía, cuyos productos se exportan en gran escala al extranjero, habiendo llegado a alcanzar justo renombre por el perfeccionamiento de los mismos, este nuevo centro de enseñanza (se refería el periodista en su crónica a la Escuela de Artes e Industrias recién inaugurada) ha de reportar grandes beneficios a toda aquella comarca, difundiendo las enseñanzas modernas en su aplicación a la industria y a las artes¨.

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