F. J. Cantador Actualizado 08.04.2009 - 01:00
Muchos de los protagonistas de La Biblia parecen dejar estos días esas sagradas páginas para hacerse carne en Puente Genil en forma de rostrillos o figuras bíblicas. Desde los Adán y Eva del Génesis hasta el San Juan escritor del Apocalipsis -primero y último libro del Antiguo y Nuevo Testamento, respectivamente-, estos personajes reviven gracias a las llamadas corporaciones bíblicas, agrupaciones de cuyos orígenes ya quedó constancia en documentos del siglo XVII.
Los rostrillos llaman igualmente la atención a quiénes por primera vez acuden a Puente Genil a contemplar las procesiones y a aquellos otros que ya están acostumbrados a verles en ellas portando sus martirios o signos externos que tienen que ver con sus misiones evangélicas. También llevan en sus manos martirios vivos, como la oveja de la parábola del Buen Pastor, el pez de Tobías o el gallo que recordó a San Pedro, tras cantar en tres ocasiones, que había negado ese mismo número de veces a Jesucristo.
Cuenta José Lorenzo Aires en La historia de las corporaciones bíblicas que "el primer dato que se conoce de la presencia de figuras o personajes bíblicos aparece en el año 1660 en los primeros libros de actas, cuentas e inventarios de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Nazareno". En ese tiempo pertenecían a esa cofradía rostrillos caracterizados de fariseos, evangelistas, apóstoles, Simón Cirineo y Sibilas, el buen y el mal ladrón, judíos...
Aires explica igualmente que "hacia el último tercio del siglo XVIII aparecen las figuras de los profetas, Adán y Eva, Abraham, Judas, Herodes o Pilatos, mientras que hacia el último tercio del siglo XIX los libros citan la aparición de Los Armados, Las Virtudes Teologales y Cardinales, Los Atados y Las Tres Marías, entre otros". Añadiendo que durante la historia de las figuras bíblicas "se han sucedido épocas de pujanza con otras de decaimiento y depresión en las que llegaron a desaparecer por decretos y prohibiciones de la autoridad eclesiástica". Esto último ocurrió en el XVIII y principios del XIX.
Puente Genil ha llegado a sumar hasta 69 corporaciones, lo que equivale a unas 300 figuras bíblicas, que explican de una manera plástica, acercándose a la realidad, la historia del pueblo de Israel, la vida de Jesús y su doctrina...completando una catequesis difícil de superar por los desfiles procesionales de cualquier otro punto de la geografía española. Como cada Miércoles Santo, hoy, los cuarteles de las corporaciones bíblicas, verdaderos santuarios, abrirán sus puertas al público para que todo el que lo desee pueda contemplar al detalle tanto los rostros de cartón-piedra como la ropa y los martirios.
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