Hay lugares en Puente-Genil que de siempre, inexplicable e incomprensiblemente, se les ha vuelto la espalda como no queriendo saber nada de ellos, entre los que cabe citar el Jardín de los poetas, el río o el parque de Los Pinos.
Es cierto que el río a su paso por el casco urbano no ha ofrecido nunca unas vistas que lo hagan atractivo y que además ha tenido muchas crecidas que han hecho que se le mire de reojo y con cautela (actualmente está remodelándose).
Es cierto que los pinos del Pinar San Rafael ha presentado muchos problemas con la procesionaria que ha hecho que no se quiera estar bajo sus sombras; es cierto también que hace algunos años tuvo una remodelación que no fue muy del agrado, porque presentaba muchos escalonamientos y dificultades para caminar por el lugar.
Es cierto también que desde el Ayuntamiento no se ha emprendido practicamente ninguna obra de adecentamiento en el Jardín de los poetas, que por otra parte si se le practicaran (como se ha hecho en La Galana) sería un lugar encantador y ofrecería unas vistas inigualables hacía las huertas y hacia el casco histórico. Podría suprimírsele el peligro, cubrirse de césped, instalar un parque infantil de juegos, plantarle vegetación, colocarle mobiliario urbano, etc.
Pero es de justicia reconocer la extraordinaria remodelación que últimamente se le ha practicado al parque de Los Pinos o pinar de San Rafael.
Sencillamente es muy acogedor y agradable a la vista y para su disfrute, tanto para el relax de los mayores como para los juegos de los niños.
Habrá quejas del deficit municipal, del adoquinado de la Matallana y de otras muchas cuestiones más, pero sinceramente hay que felicitarse por la remodelación y adecentamiento que se ha hecho en el Parque de los Pinos.
Es un lugar que muchas localidades ya lo quisieran en el centro del casco urbano, como Puente-Genil lo tiene, para su uso y disfrute, ya que invita a pasar una agradable mañana o tarde de relax entre su vegetación, a caminar por el verde césped que tiene plantado, a leer la prensa o un libro, a escuchar música o la radio, a dar un tranquilo y placentero paseo, a llevar a los niños a jugar en su parque infantil...
Nunca estuvo este lugar tan atractivo como en la actualidad se encuentra.
Y en su seno además se cuenta con la pérgola, la biblioteca municipal, la Plaza del Grupo Cántico, el teatro al aire libre, etc. Es un lugar privilegiado donde pasar un buen rato.
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